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Chapter 14 - (14) Yoruichi Shihoin, la maestra del shunpo (Parte 2)

Después de aproximadamente una semana, William se había acostumbrado a su vida con el sello de entrenamiento. Aún le era difícil moverse sin poner la mayoría de su fuerza en ello, pero ya no sufría constantemente por ello.

Kisuke Urahara estaba muy intrigado con la zanpakuto física de William, así como con William mismo ya que podía usar los poderes de shinigami sin estar en su forma de alma.

"Incluso el genio de Kisuke no tiene idea~" se burló William mientras devoraba el plato de comida sobre la mesa.

"Me tienes ahí. Realmente es muy interesante que un humano vivo pueda usar las habilidades de un shinigami con su cuerpo." respondió Kisuke rascándose la barbilla.

William conoció a Kisuke Urahara el segundo día. William no escondió que conocía sus identidades ya que nada más llegar reconoció a Yoruichi y le pidió salir con él. Con la mente brillante de Kisuke sería contraproducente tratar de esconder la verdad o contar mentiras, por lo que aparte de omitir algunas cosas, no escatimó en hablar sobre si mismo.

"Recuerda Kisuke, William es mi estudiante, no hagas pruebas raras con él." declaró Yoruichi tomando una taza de leche al otro lado de la mesa. Desde que pasó cien años como gato, aprendió a querer beber leche en vez del sake o el té.

"¿Yoruichi? ¿Acaso soy tan desalmado?" dijo Kisuke algo dolido. "Solo tenía pensado tomar unas partes de su carne y sangre para estudiar la relación entre el reiatsu y la vida. Nada que no pueda recuperarse con un poco de Kaido."

"¡No te acerques a mi, maldito científico loco! ¡Vete a hacer tus experimentos extraños a otro lugar!" gritó William alejándose del lado donde Kisuke Urahara estaba sentado tomando una taza de té.

"¿Ara? ¿Acaso esta no es mi tienda?" dijo Kisuke.

"¡Me da igual! ¡Maldito lunático! ¡Quien estaría lo suficientemente demente como para aceptar dejarse arrancar piel y carne!" rugió William.

Volcando toda la comida restante del plato en su boca, masticó rápidamente y se dirigió al refugio subterráneo lo más rápido posible para seguir entrenando. Aunque las palabras de Kisuke Urahara fueran con un tono ligero y aparentemente en broma, William sabía que contenían parte de seriedad y sus deseos como investigador por lo que se decidió por huir.

Al ver aquello, Yoruichi agradeció a Kisuke.

"¿Hay algo por lo que agradecer?" preguntó Kisuke.

Yoruichi solo sonrió pero no dijo nada. Como compañera que había vivido más de un centenar de años con Kisuke, conocía mejor a este hombre que la mayoría de las personas. Kisuke había determinado que aquel chico podía ser un activo fundamental en su lucha contra Aizen ya que William no había observado la liberación del shikai de Aizen y su fuerza estaba alcanzando rápidamente la de un capitán. Con esa forma de hablar solo estaba presionando un poco a William de manera sutil para que fuese a entrenar sin perder tiempo.

Teniendo en cuenta lo joven que William era y la fuerza que ya poseía, no sería raro si en unos pocos años pudiera enfrentarse a Aizen.

Dos niños de la tienda vieron a William lanzándose al pasadizo del refugio subterráneo. Ambos eran Jinta Hanakari y Ururu Tsumugiya. Al ver su escapada, solo pudieron lamentarse por él ya que a sus ojos estaba siendo torturado por Yoruichi y Kisuke.

Mientras William seguía usando shunpo sin descanso, llegó al punto de no ser tan difícil y pesado como al principio.

Yoruichi no tardó en llegar para continuar con el entrenamiento. Pero a diferencia de los días anteriores, William no recibió ataques de su parte. Luego de unas horas, Yoruichi lo detuvo.

"Has alcanzado la fuerza y estamina necesaria para desplegar un shunpo real. Ahora mismo lo único que careces es sobre el control preciso del reiatsu." declaró Yoruichi mientras William escuchaba atentamente y se alegraba de haber avanzado tanto en tan poco tiempo.

"¿Entonces ahora qué toca? ¿Acaso tendré que meditar? ¿O es algo como formar kido constantemente?" preguntó William.

Pronto la alegría se esfumó cuando vio a Yoruichi crujirse los nudillos. Ella tenía una sonrisa picara, como si ella fuera un gato y tuviera en frente suya a un pequeño ratón con el que jugar.

"Para mejorar el control de reiatsu solo necesitas experiencia real. Venga chico, bailemos un poco." respondió Yoruichi con un tono burlón.

A diferencia de la primera vez, la cual no vio a Yoruichi moverse, esta vez vio brevemente una mancha borrosa acercarse a él y casi por instinto levantó los brazos para defenderse.

"¡No te defiendas!" gritó Yoruichi agarrando las muñecas de William y golpeando su pecho con una poderosa patada. William salió volando varios metros hasta estrellarse con una roca mientras Yoruichi se detuvo para que volviera a levantarse. "¡Debes usar shunpo! ¡No importa si tratas de atacarme o tratas de huir! ¡Si no usas shunpo te mataré a golpes!"

William se levantó y terminó soltando una sonrisa cansada. Ni siquiera le quitaron el sello y ahora tenía que enfrentarse a la diosa del destello en shunpo. Aunque William sabía que la maestría de Yoruichi había menguado por haber pasado un centenar de años transformada en gato, todavía era una maestra del shunpo prácticamente inigualable.

¿No era esto simplemente una paliza unilateral?

¿Atacar?

¿Huir?

No había manera de lograr nada de eso.

Pero William se llenó de determinación para afrontar aquel entrenamiento. Si no hubiera sentido la clara mejora en estos días podría haberse desmoronado, pero ver la mejora lo impulsaba a seguir adelante.

"Esa es una buena mirada." dijo Yoruichi luego de sentir la determinación que William tenía. "Prepárate, voy a ponerme algo seria."

Para sorpresa de William, esta vez no vio ningún destello negro pero en esta semana había recibido numerosos ataque de Yoruichi. Imaginó que estaba en su espalda a punto de golpearle el pecho o la cabeza por lo que usó shunpo a toda prisa y se lanzó hacia delante.

Fue un roce, pero William pudo notar la puntera del pie de Yoruichi pasar por su espalda.

¡Lo logró esquivar!

¡Podía lograrlo!

"¡No te llenes de ti mismo, chico!" dijo Yoruichi desde el frente.

¿Cuándo apareció delante suya?

Sorpresa y asombro llenó por completo la mente de William, solamente hasta que un pequeño y aparentemente frágil puño golpeara en su pecho con una fuerza arrolladora. Como un muñeco de trapo, fue mandado a volar contra algunas rocas del terreno.

Incrustado en la pequeña montaña de rocas, William comprendió que su paciencia se había agotado tras ese golpe. Incluso si se trataba de la legendaria waifu Yoruichi Shihoin, decidió golpearla durante el entrenamiento.

Cuando salió de entre las rocas, observó a Yoruichi sin perderla de vista. Nuevamente no consiguió ver su movimiento pero William usó shunpo para escapar por poco de un ataque por la espalda. Aun así, nuevamente apareció delante suya pero William no dudó y lanzó su técnica de hakuda llamada Ikkotsu.

Al ver eso, Yoruichi abrió brevemente los ojos por la sorpresa de realizar dicha técnica, pero como un destello, evadió eso fácilmente y con suavidad se posó sobre aquel brazo extendido. Pero Yoruichi se percató demasiado tarde de que había algo mal. El segundo brazo de William se extendió inadvertidamente hasta agarrar su tobillo. William había apostado por la posibilidad de que Yoruichi se posara en su brazo extendido al igual que ocurrió cuando enfrentó al capitán Byakuya Kuchiki en shunpo.

Sin pensarlo, usó toda su fuerza y balanceó a Yoruichi contra el suelo. Y sin soltar su agarre repitió eso tres veces más.

"No te llenes de ti misma, maestra." dijo William con una sonrisa tras devolverle sus palabras a una Yoruichi que le miraba con asombro desde el suelo.

Al momento siguiente, Yoruichi tomó cierta distancia con shunpo y escondió su sonrisa sincera al ver a su estudiante. Con el pulgar se limpió el rastro de sangre que asomaba de la comisura de su labio.

"Parece que debo mostrarte la diferencia entre maestro y estudiante." dijo Yoruichi mientras todo a su alrededor comenzaba a crepitar con electricidad. "Aún no controlo del todo esta técnica, por lo que deberías tener cuidado. Podría ser doloroso incluso para la defensa natural de tu cuerpo."

El asombro en el rostro de William se profundizó, e incluso sintió algo de temor. La ropa naranja de Yoruichi se deshizo por la gran energía de kido concentrada en su espalda y los rayos crepitando desde su cuerpo. Aunque su apariencia, dejando la espalda y parte de su pecho sin ropa era sensual, William no podía pararse a admirarla. No había duda de que estaba usando Shunko, una versión de combate uniendo hakuda y kido que aumenta todas sus habilidades físicas, al igual que la velocidad de su shunpo.

"¡Esto es demasiado! ¡Es injus-!" dijo William sin poder terminar su frase.

Ni siquiera Yoruichi desapareció del frente cuando sintió un golpe por su lateral y fue mandado a volar. Su velocidad era tal que Yoruichi estaba dejando imágenes residuales, haciendo imposible saber cuando podría aparecer a su alrededor.

Pero antes de que William pudiera aterrizar contra algún lugar, una mano lo agarró del tobillo y rápidamente lo estrelló contra el suelo causando una explosión que levantó una gran humareda de polvo y rocas.

William supo que Yoruichi estaba devolviéndole la que él le hizo.

¿Quién hubiera pensado que Yoruichi sería tan rencorosa? William se quejó en su mente mientras recibía toda clase de maltrato camuflado como combate de entrenamiento.

A partir de este momento, William intentó de muchas maneras enfrentarse contra Yoruichi pero no hubo manera. Aunque utilizase shunpo desde antes para alejarse, siempre era alcanzado por un ataque, incluso si usara shunpo para atacar siempre alcanzaría una imagen residual.

El combate continuó así hasta que William no pudo moverse más. Lo cual en realidad fueron algunas horas donde recibió ataques por todos los lados y fue utilizado prácticamente como un saco de boxeo.

Un tiempo después, William estaba dormido en un futón dentro de la tienda de Kisuke, mientras Yoruichi tomaba una taza de leche allí mismo. Kisuke vio al joven envuelto prácticamente en vendas, casi como si fuera una momia y no pudo evitar darle una mirada a Yoruichi.

"Normalmente no eres así Yoruichi. No eres de los que hieren a quienes entrenas." dijo Kisuke con una mirada de curiosidad y picardía. "¿Acaso podría ser...? ¿Sientes algo por él?"

Yoruichi no miró directamente a Kisuke ni a William, simplemente observó la leche de su taza con la mirada perdida. Parecía estar sumergida en sus pensamientos.

"No lo sé." respondió con un tono serio.

"¿En serio? ¿La princesa de la familia Shihoin enamorada? Eso sí que sería un escándalo en el Seireitei. Me imagino los chismes en el cuartel."

Yoruichi finalmente suspiró, fingiendo indiferencia mientras giraba la taza entre sus manos. Se negó en seguir con esa incómoda conversación donde era ella la que estaba recibiendo todas las burlas.

Más tarde, William comenzó a despertarse, ajeno a la conversación que habían tenido junto a él.

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