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Chapter 13 - (13) Yoruichi Shihoin, la maestra del shunpo

El viaje espacio-temporal no fue un viaje de rosas. No renació ni se reencarnó sino que su cuerpo físico junto con su alma fueron transportados a otro universo separado del universo de Attack on titan.

Con ayuda del sistema pudo sobrevivir en el vacío de la nada, donde todas las poderosas fuerzas externas chocaban y colisionaban por doquier, evitando cualquier posible formación frente a tal destrucción del caos.

Solo podía rezar para que no terminase en el infierno ni en la Sociedad de almas. En ambos casos podrían matarlo por invadir esos lugares y actualmente no tenía la fuerza para defenderse contra los seres de esos lugares. Pronto, la gravedad hizo su cometido y llevó el cuerpo de William al suelo.

"¡Gya!" gritó una voz masculina.

"¿Dónde estoy?" preguntó William desconcertado.

Al mirar alrededor, se encontraba en una clásica habitación japonesa con puertas de papel correderas y un suelo de tatami. Y bajo su cuerpo, se encontraba un gato negro maldiciendo en lenguaje humano lo pesado que William era.

William recogió al gato negro y lo miró a la cara. Tenía los ojos amarillos y un suave pelaje negro. Supo en un instante quien era ese personaje y dónde se encontraba.

"¿¡Qué estás mirando!? ¡Y quién eres tú!" dijo el gato negro con voz masculina, quien en realidad era Yoruichi y su magnifica transformación física y vocal.

En sus brazos tenía a la waifu por la que alguna vez se moría de ganas, Yoruichi, la diosa del destello. Si esta escena la hubiera vivido durante su primera vida cuando tenía dieciocho años podría haberse quedado de piedra, pero ahora podía controlarse más. Aun así, todavía estaba enamorado de este personaje que fue parte de su infancia.

"¿Saldrías conmigo, Yoruichi Shihoin?"

Fue una declaración atrevida y sin haberlo pensado, pero William sabía que no podría declararse si se paraba a pensarlo. Momentos después de decirlo, se dio cuenta de que fue la primera vez que le había pedido salir a alguien y se avergonzó bastante.

Yoruichi se quedó sin palabras.

Ambos se habían silenciado y no hubo más ruido en la sala.

"Tienes agallas, chico, eso tengo que admitirlo." dijo Yoruichi rompiendo el silencio, y luego saltó a la mesa y puso una sonrisa burlona. "Sigue con ese descaro y tal vez cuando seas un poco menos... niño, lo considere. Solo tal vez."

Fue rechazado.

Sabía que Yoruichi era de las que nunca decía que no, pero esa frase de consideración no era más que una frase para burlarse de él, un chico pequeño en comparación con ella quien ha vivido cientos de años.

Dolía ser rechazado, pero William sabía que no era como en esas historias donde el protagonista enamoraba a todas las chicas por donde iba pasando con alguna frase estúpida o alguna mirada tonta. Él todavía tenía los pies en la tierra y no se había llenado de ego o valentía para enfrentarse a todo de frente de forma descerebrada.

William suspiró pesadamente.

Nunca fue popular, por lo que un golpe así fue suficiente para tenerlo deprimido.

"¿Entonces puedes entrenarme en shunpo? Realmente soy muy malo en ello." dijo William para cambiar de tema.

Todavía no olvidó que tenía que derrotar a un capitán, pero su shunpo solo estaba en nivel promedio. Para enfrentarse a tenientes comunes u oficiales sentados podría ser suficiente, pero en contra de capitanes sería tan lento como un caracol.

Yoruichi se fijó en la espada en su cintura, y comprendió que aquel chico era de hecho un shinigami. Pero luego se percató de otra cosa, todavía tenía el cuerpo humano y no un gigai. Era extraño que un humano tuviera una zanpakuto física, pero eso era debido al sistema de Bleach al venderle una asauchi física e incluso William no tenía ni idea.

"Mmm ¿y cual es el motivo por el que quieres ganar más poder?" preguntó Yoruichi totalmente metida con la mentalidad de un maestro.

"¡Necesito vencer a un capitán! Y los únicos defectos que creo tener son el shunpo y la falta de bankai ¡Cómo la diosa del destello, creo que no hay nadie mejor para enseñarme el shunpo!" respondió William con firmeza, luego de haber estado pensando por un mes sobre sus defectos en contra de un capitán.

Yoruichi abrió levemente los ojos, al ver como aquel chico tenía como objetivo vencer a un capitán.

"¿Acaso albergas rencor contra algún capitán? ¿Piensas matar a un capitán?" preguntó Yoruichi, con una mirada algo aguda.

"¿Matar?" preguntó William, y aunque el sistema permitía eso como condición para cumplir la misión, William no quería matar a ningún capitán. "No, lo único que quiero es vencer a un capitán. Necesito enfrentar a un capitán y que admita la derrota."

"¿Cual es el punto en vencer a un capitán?" preguntó Yoruichi confundida. Al parecer no podía entender el proceso de pensamiento de aquel joven.

William solo pudo reírse cuando vio a Yoruichi con forma de gato ladear la cabeza. Durante el mes pasado eso fue también algo que se preguntó seriamente. Podría haber vivido una buena y larga vida en el universo de Attack on titan con la fuerza que ya tiene. Tiene unos padres que lo quieren y cuidan como si fuera su verdadero hijo, una hermana pequeña que es muy amable y diligente, así como unos verdaderos amigos de los que son para toda la vida.

Pudo haberse quedado con lo que tenía y ser prácticamente un dios en el universo de Attack on titan, pero quería alcanzar nuevas alturas. No quería quedarse encerrado en el universo de Attack on titan, sino que también quería crear su propia versión del universo de Bleach.

"Yo... quiero traer una vida de paz y prosperidad para todos, tanto para los que están vivos como para los que no lo están. ¿No sería eso algo hermoso? Todos viviendo sus vidas pacificas y sin más preocupaciones salvo qué harán para divertirse el día de mañana." respondió William, imaginando un día como todas las buenas personas irían a su Sociedad de almas para reencontrarse con sus seres queridos y pasar sus días tranquilos y en paz. No olvidó el trato que hizo con Grisha Jaeger, el cual le haría reencontrarse con la mujer que había perdido años atrás. "Para lograrlo, necesito seguir avanzando."

Yoruichi pensó que era un pensamiento idealista, algo que no podría cumplirse en la realidad, pero tenía que admitir que le gustaba esa forma nueva y refrescante de pensar. Escuchar sus objetivos y pensamientos fue como sentir la brisa de primavera en su tortuosa vida escondiéndose de la Sociedad de almas en el mundo humano.

"Es una forma infantil de pensar..." dijo Yoruichi mientras saltó sobre el hombro de William con el grácil movimiento de un gato. "pero no me desagrada. Te entrenaré seriamente, estate preparado para sufrir."

"¡Entonces te llamaré maestra!" dijo William alegremente. "No te contengas y entréname para llegar a ser el dios del destello, maestra."

Luego de ello terminaron en las instalaciones subterráneas que Kisuke Urahara tenía en su tienda. Era un amplio espacio que parecía un páramo vacío con el cielo sobre sus cabezas y roca por doquier.

"Bien, comenzaré por ver hasta donde has llegado con el shunpo." dijo Yoruichi.

William vio como la forma de gato se deshacía en una figura humanoide, por un momento su mirada se dirigió hacia ese cuerpo desnudo de color caramelo. Su mirada fue capaz de verlo absolutamente todo.

"¡ROPA! ¡PONTE ALGO DE ROPA!" gritó William desviando la mirada totalmente avergonzado. 

Era la primera vez que veía a una mujer real desnuda y no solo una imagen o video por internet. No solo se sentía muy incómodo sino que también se avergonzó.

"¿Es la primera vez que ves a una mujer desnuda? Eres solo un niño eh~ ¿Seguro que no quieres ver un poco más? Piel tan suave y joven de mujer... si no la ves ahora, tal vez no vuelvas a tener una oportunidad así." bromeó Yoruichi mientras mostraba una sonrisa burlona.

William quiso mirar, pero no cayó en las provocaciones de Yoruichi. Todavía tenía principios morales. Estaría genial que Yoruichi pudiera ser su novia, y aunque no podía negar que en parte era por su cuerpo, la verdad es que le gustaba mucho su personalidad de hermana mayor.

¡Como hombre del mundo moderno, podía afirmar que tenía un gran autocontrol gracias a todas las cosas que había visto por internet! Al final, Yoruichi terminó poniéndose algo de ropa, la cual no había usado en mucho tiempo debido a su transformación en gato.

Una vez todo estuvo en orden, William usó shunpo para moverse a una distancia considerable. Tenía que mostrar el límite de lo que podía hacer actualmente. No era necesaria la distancia, sino la velocidad por lo que no superó los treinta metros de distancia.

"¿Eso es todo?" dijo una voz en la espalda de William.

Se horrorizó al girar la cabeza y encontrarse a Yoruichi parada a su espalda de forma casual. Nunca se había encontrado con alguien más rápido que él hasta ahora, y la verdad era aterrador. Ni siquiera la vio moverse. Ahora podía entender brevemente cómo se sintió Annie cuando apareció de la nada sobre la muralla o cuando ella cayó al suelo.

Esta vez decidió intentar el shunpo de espaldas, para no perder de vista a Yoruichi.

"¿¡Qué demonios!?" pensó alarmado William cuando se percató de que Yoruichi desapareció de su campo visual de un momento a otro. Ni siquiera supo el momento exacto en el que la perdió de vista.

"Ya veo, todavía eres un novato en esto. Te falta mucho para alcanzar la velocidad de un capitán." dijo Yoruichi, quien nuevamente se había movido a su punto ciego.

Yoruichi tocó suavemente la espalda de William, y usó un sello que causó que la presión ejercida sobre su cuerpo aumentara.

"¿¡Qué es esto!?" preguntó William alarmado porque sentía que le costaba moverse, e incluso mantenerse en pie estaba gastando todo su esfuerzo.

"Es un sello que se usa para entrenar. Solo aumenta el peso sobre tu cuerpo y tu alma, restringiendo de esa manera tus movimientos. Ahora empieza a utilizar el shunpo. Si te detienes, te golpearé y no habrá piedad." respondió Yoruichi haciendo estiramientos con sus brazos y piernas, ya que había pasado casi cien años en su forma de gato.

Mordiendo su labio inferior, William comenzó a usar shunpo con cortas distancias de dos o tres metros. Era increíblemente pesado y cansado hasta el punto de ser doloroso para todo su cuerpo. Todo su cuerpo parecía estar gritándole de dolor. En ese momento, decidió usar Kaido sobre sí mismo ya que una de las cualidades es que alivia el dolor.

Yoruichi al ver esto lanzó una patada alta que golpeó la cabeza de William y lo mandó contra el suelo. Fue un movimiento brutal y despiadado, que de no ser por Hierro, podría haber quedado incapacitado.

"Para alcanzar la maestría del shunpo, necesitas fortaleza física, estamina y control preciso de reiatsu. ¡Nada de ello se puede ganar con atajos, solo con puro entrenamiento!" dijo Yoruichi con un rostro serio y frio, como si volviera a ser la capitana de la segunda división del Gotei trece.

Sacando la cabeza del suelo, William escupió la tierra y volvió a ponerse en pie. Escuchó sus palabras y podía sentir que Yoruichi tenía cierto orgullo como maestra del shunpo. William no podría haber pensado en un entrenamiento tan brutal, y aunque lo hubiera hecho no lo habría mantenido por mucho tiempo, pero con Yoruichi como maestra era diferente.

Sabía que ahora que Yoruichi lo había tomado para entrenarle, no lo soltaría hasta que demostrase los resultados esperados. En cierto sentido, William podía ver como esa fiereza a la hora de entrenar tenía una ligera similitud a la de Kisuke Urahara.

"¡Recorre más distancia!" gritó Yoruichi antes de golpearlo contra el suelo.

"¡Morirás si eres tan lento!" gritó Yoruichi antes de golpearlo nuevamente contra el suelo.

"¿Ya estas cansado? ¡Entonces estás muerto!" gritó Yoruichi y lo estampó contra el suelo.

"¡Si te detienes serás asesinado!" gritó Yoruichi y siguió estrellándolo contra el suelo.

El tiempo pasó en el complejo subterráneo donde no se podía ver en el cielo cuanto tiempo había transcurrido. William terminó tendido sobre el suelo con los brazos y las piernas extendidas, totalmente exhausto. Yoruichi se aseguró de traerle agua y comida de la tienda ya que estaba lidiando con un humano y no con un alma, pero ni siquiera podía moverse porque el sello seguía activo y su cuerpo pesaba como mil demonios.

"Maestra, ¿no me quitarás el sello para que pueda comer?" preguntó William.

"No. Vivirás con ello hasta que muestres resultados." respondió Yoruichi.

Al escuchar esas palabras de una Yoruichi que era totalmente seria, su cerebro desconectó y de un segundo a otro perdió el conocimiento.

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